
Si, ganamos por goleada. Bob Esponja se recupera y se despacha con cuatro goles en el primer tiempo.
En una cabal demostración de juego colectivo, el mejor equipo del torneo mostró su verdadero nivel. Desde los primeros minutos Ariel Kinsvater dijo presente y se adueñó del partido. Todo era un monólogo de Bob Esponja y el primer gol no se hizo esperar; Tatelo en una gran acción idividual remató potente al arco inflando el blanco entramado de cuerda de nylon… (la red).
Segundos mas tarde Javier Yurman metía el 2-0 y como si nada llegó el 3 a 0. Bob esponja, no terminaba de asimilar el marcador favorable cuando Sergio Benitez pone el 4-0 luego de un remate sin ángulo.
No todo era juego de los delanteros, Eduardo Noya y Guillermo Denis marcaban y atacaban, Tischer y Panozzo despejaban todo apoyados por Gabriel Zilloni y el inefable Agustín Basgall.
Los momentos de zozobra comenzaron a llegar sobre todo en el segundo tiempo, pero solo basta mencionar su nombre para darnos tranquilidad: Santiago Gatti.
Gran partido de los suplentes también, quienes se negaban a entrar para no desentonar ese equipo que era una dulce melodía de un violín afinado… hasta que empezamos a pedir la hora con el 4-2.
Ante el repunte del rival, en el banco comienza a moverse Diego Florín, los movimientos pre competitivos del delantero amedrentan al equipo contrario que se repliega a su campo con preocupación ante el probable ingreso del administrativo.
Final del partido.
Ganamos y nos divertimos, que en definitiva, es lo que importa.
En una cabal demostración de juego colectivo, el mejor equipo del torneo mostró su verdadero nivel. Desde los primeros minutos Ariel Kinsvater dijo presente y se adueñó del partido. Todo era un monólogo de Bob Esponja y el primer gol no se hizo esperar; Tatelo en una gran acción idividual remató potente al arco inflando el blanco entramado de cuerda de nylon… (la red).
Segundos mas tarde Javier Yurman metía el 2-0 y como si nada llegó el 3 a 0. Bob esponja, no terminaba de asimilar el marcador favorable cuando Sergio Benitez pone el 4-0 luego de un remate sin ángulo.
No todo era juego de los delanteros, Eduardo Noya y Guillermo Denis marcaban y atacaban, Tischer y Panozzo despejaban todo apoyados por Gabriel Zilloni y el inefable Agustín Basgall.
Los momentos de zozobra comenzaron a llegar sobre todo en el segundo tiempo, pero solo basta mencionar su nombre para darnos tranquilidad: Santiago Gatti.
Gran partido de los suplentes también, quienes se negaban a entrar para no desentonar ese equipo que era una dulce melodía de un violín afinado… hasta que empezamos a pedir la hora con el 4-2.
Ante el repunte del rival, en el banco comienza a moverse Diego Florín, los movimientos pre competitivos del delantero amedrentan al equipo contrario que se repliega a su campo con preocupación ante el probable ingreso del administrativo.
Final del partido.
Ganamos y nos divertimos, que en definitiva, es lo que importa.










1 comentario:
La cábala de que para ganar un partido tiene que estar presente Palauro, quedó definitivamente desmitificada. Palauro no hace falta y el equipo funcionó.
Dice que va a volver para la final contra Resinas.
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